La prestigiosa revista The Lancet ha publicado una serie de artículos que documentan cómo el racismo, la xenofobia y otras formas de discriminación estructural deterioran la salud de millones de personas en todo el mundo, especialmente entre migrantes y poblaciones racializadas. Esta serie ofrece un marco científico y ético imprescindible para transformar los sistemas sanitarios hacia la equidad y la justicia social.
¿Qué muestra la serie?
La serie Racism, xenophobia, discrimination, and health publicada por The Lancet, está compuesta por cuatro artículos principales que evidencia de forma contundente que:
- El racismo, la xenofobia y la discriminación —tanto históricas como actuales— actúan como determinantes fundamentales de salud. No se trata solo de actos individuales, sino de estructuras que generan desigualdad y enfermedades evitables.
- Estas formas de discriminación operan mediante vías múltiples y complejas:
- Activación de mecanismos fisiológicos de estrés crónico, con efectos en salud cardiovascular, metabólica y mental.
- Condiciones estructurales como pobreza, vivienda deficiente, exclusión de servicios sanitarios.
- Obstáculos educativos, laborales y de participación social que perpetúan la inequidad .
- La evidencia científica refuta las explicaciones genéticas, desmontando mitos raciales persistentes en la medicina, como el uso inapropiado de variables raciales en el cálculo de la función renal .
Hallazgos clave
1. Reconocimiento institucional: La serie llama a que el racismo y la xenofobia sean reconocidos formalmente como determinantes sociales de la salud, al mismo nivel que la pobreza o la educación.
2. Caminos al cambio: Se proponen intervenciones a diferentes niveles.
- Personas y comunidades: programas educativos para reducir prejuicios; formación a profesionales sanitarios en antirracismo.
- Instituciones y sistemas: inclusión de indicadores de raza, etnia y estatus migrante en datos sanitarios; legislación antidiscriminación robusta.
- Estructural: políticas públicas integradas que combatan discriminación histórica (colonialidad, caste, etc.) e interseccionalidad.
3. Acción colectiva: La experiencia muestra que la acción organizada —como la de mujeres negras viviendo con VIH en Sudáfrica— ha logrado forzar cambios en acceso a tratamientos, y es un modelo a seguir .
Perspectiva global con relevancia local
Aunque el contexto varía (Reino Unido, India, Sudáfrica, Filipinas…), los mecanismos de discriminación en salud son comunes en todo el mundo. La serie ofrece un marco conceptual aplicable también al contexto Español.
Derechos humanos al frente
El mensaje central es claro: la salud es un derecho humano universal. La discriminación sistémica es una violación de este derecho. Por tanto, combatirla no es solo una acción deseable, sino una obligación ética y legal para los sistemas de salud.
Conclusión
La serie de The Lancet ofrece un diagnóstico riguroso y una hoja de ruta respaldada por evidencia científica. Para avanzar hacia la equidad, es imprescindible que:
- Los sistemas de salud adopten un enfoque basado en derechos humanos.
- Se implementen políticas antirracistas y antixenófobas.
- Se amplíe la participación de las comunidades afectadas.