Experiencias de migrantes vulnerables y consecuencias sanitarias
Las innumerables vulnerabilidades a las que se ven expuestas las personas solicitantes de protección internacional en forma de abusos, explotación y/o violencia antes, durante o después de su migración, pueden tener un impacto negativo en su salud y estar relacionadas con las enfermedades que padecen.
En esta tabla del Manual de la OIM sobre Protección y Asistencia para Personas Migrantes Vulnerables a la Violencia, la Explotación y el Abuso (2021) se resumen algunas de las duras experiencias por las que pasan y sus posibles consecuencias sanitarias.
Modelo de determinantes de la vulnerabilidad de las personas migrantes
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), entidad conectada a las Naciones Unidas (ONU), ha elaborado el modelo de los determinantes de la vulnerabilidad de las personas migrantes (DVM) con el fin de facilitar el análisis y la respuesta a la vulnerabilidad de estas personas.
Este modelo está diseñado específicamente para abordar las necesidades de protección y asistencia de un subconjunto específico de personas migrantes: aquellas que han sufrido o son vulnerables a la violencia, la explotación y el abuso antes, durante o después de la migración.
El modelo DVM recoge cuatro dimensiones a tener siempre en cuenta: individual, familiar y del hogar, comunitaria y estructural. También, señala como algunas de las principales experiencias determinantes de vulnerabilidad el desempleo, el hacinamiento, los sistemas sanitarios sobrecargados y sin competencia intercultural, así como padecer un trastorno mental o una enfermedad transmisible.
Las personas migrantes en mal estado de salud física o mental son más vulnerables a la violencia, explotación y abuso, lo que a su vez agrava y/o perpetúa los problemas de salud.