Son las personas sometidas a la trata de seres humanos, definida como la captación, el transporte, el traslado, la acogida o la recepción de personas, incluido el intercambio o la transferencia de control sobre estas personas, mediante:
– la amenaza o el uso de la fuerza u otras formas de coacción, el rapto, el fraude, el engaño, el abuso de poder o de una situación de vulnerabilidad;
– la entrega o recepción de pagos o beneficios para lograr el consentimiento de una persona que posea el control sobre otra persona con el fin de explotarla.
La explotación incluirá el aprovechamiento de la prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, el trabajo o los servicios forzados, incluida la mendicidad, la esclavitud o prácticas similares a la esclavitud, la servidumbre, la explotación para realizar actividades delictivas o la extracción de órganos.